Encuentro puertas cerradas, paredes selladas y sin atajo alguno para poderme escapar. ¿Acaso existe un mapa que no he encontrado? ¿O simplemente hay una manera más fácil que yo no he conocido?
Aguanto lluvias y tormentas pero sigo caminando, sin sombrilla y ni siquiera una muda de ropa para poder cambiarme. Pero mientras camino voy marcando los pasos aunque no gane nada a cambio. Mientras muchos caminan acompañados de muchos, yo camino en soledad para no arrastrar a nadie. Mientras algunos toman el camino fácil, a mi se me ha hecho imposible encontrarlo tan siquiera.
Alegre, triste, motivada y cansada sigo caminando porque no tengo opción. El descanso es para los muertos y quizas parezca a uno andante. Los problemas se multiplican tratando de dominar las alegrías, la frustración del no saber como sentirme. Un mar de sentimientos me agobia el alma.
No soy un alma pidiendo ayuda, porque eso no existe para mí. Solo quisiera salir del laberinto, si no encontrar el atajo que necesito. Y mientras tanto sigo caminando...