He aprendido

Al pasar del tiempo he aprendido muchas cosas, lo que hacen la persona que soy hoy.  Aunque nada es certero ni seguro pues los cambios son constantes, impredecibles y siempre estan ahí.  El tiempo solo se dedica a enseñarnos y a formarnos como personas.

He aprendido que los amigos son pocos, se cuentan con una mano y aún así sobran dedos para contar.  He aprendido que la confianza no se le otorga a cualquiera, que es lo más díficil de obtener y lo más fácil para perder.  He aprendido que la traición no tiene nombre y apellido, proviene de cualquiera y cuando menos te lo esperas.

He aprendido que no soy indispensable pero al mismo tiempo aprendí que no me puedo reemplazar como un producto.  He aprendido que las cosas no cambian, lo que cambia es la mentalidad de las personas.

He aprendido que lo que tiene valor no son los objetos y que lo material no da la felicidad, solo puede llenar vacios que uno cree que se puedan reemplazar con algo que podemos controlar.  He aprendido que muchas de las cosas más importantes no se pueden comprar.

He aprendido que no podemos controlar lo que nos sucede pero sí podemos tener el control del rumbo de nuestras vidas a base de las decisiones que tomemos.  He aprendido que todo tiene su tiempo y su lugar, al igual que hay que vivir cada etapa como es.

He aprendido que los seres humanos somos complejos y no se puede pretender conocerlo todo. He aprendido que hay que tomarnos el tiempo de aprender y de ver los pequeños detalles de las cosas de la vida.

He aprendido que hay que vivir el día al día pero al mismo tiempo planificando el futuro.  He aprendido de que todo se aprende un poco.

Un amor de rompecabezas

Así ando yo, buscando las rompecabezas de nuestro amor, si alguna vez se rompió, encontramos la manera de reconstruirlo.  Busco piezas, descifrando lo misterioso, buscando el camino por donde andar, nuestro camino.  Dicen que la curiosidad mató al gato pero aún así quiso morir más sabio.  Vivimos en la constante búsqueda de saber lo que va a ocurrir sin realmente saberlo pero nos disfrutamos el camino.

Buscamos sin parar para ver la imagen completa, una imagen futura que es incompleta porque solo se completa con el paso del tiempo.  Mientras ese tiempo pasa construimos experiencias, momentos y una vida entera en donde podemos estar juntos, si se nos permite.  Quizás sea en forma de corazón como se simboliza el amor, o se da de la forma en que queramos o como la vida nos la regale. 

Como un rompecabezas es nuestro amor porque el tiempo pasa y se sigue formando, coje una forma específica mientras narra una historia. Colocamos las piezas de nuestras vidas y si algo no cuadra es como si nos faltara una parte de nosotros, no nos sentimos completes. He aprendido que muchos aspectos de la vida son así, como un rompecabezas.  Mientras observas y ves, te pregunto quieres ser mi amor de rompecabezas o la pieza que complemente mi vida?

Cuando las cosas no salen como queremos

Todos tenemos un plan en mente y unas metas que alcanzar; y si uno lo planifica pues es mejor. Pero algo siempre pasa que hace que nuestros planes se destruyan o salgan pero de otro modo.  La vida es así, la gran mayoría de las veces es como ella la planifica no como nosotros.

Cuando las cosas no salen como queremos los sentimientos de frustración, rabia, ansiedad y la tristeza nos dominan, pues al tener algo en mente y de momento que no sea así, nos cambia la perspectiva de todo.  Hay un plan escrito para todos pero nunca lo conocemos porque nos toca vivirlo.

Por más organizados, y por más que planifiquemos, nuestra vida no saldrá completamente a nuestra manera.  Lo importante es tomar cada momento, cada experiencia como una oportunidad más de seguir viviendo y quien sabe si los cambios que la vida te hace te llevan a mejores experiencias y quizas al final tengamos lo que tanto ahnelemos sin necesariamente ir por el camino que teniamos en mente.